LOS CONSEJOS DE ONCE ESTUDIANTES SOBRESALIENTES
METODOLOGÍA. UNA INVESTIGACIÓN DETERMINÓ LAS ACTITUDES QUE PERMITEN A ESTUDIANTES UN BUEN RENDIMIENTO ACADÉMICO. UNA LECTURA, LA ORGANIZACIÓN Y EL USO DE APUNTES SON ALGUNAS DE LAS SUGERENCIAS.
Una publicación atribuida a una investigación de Reader`s Digest ha sido destacada por la web: ténicas-de-estudios.org como una importante guía que determinó los principios y actitudes que contribuían a avanzar sin problemas en secundaria o en la universidad.
Considero que al momento de estudiar, se debe tomar muy en cuenta estos aspectos, ya que los mismos nos permitirán un mejor rendimiento académico en las diferentes asignaturas que nos toque cursar. Un grupo de estudiantes universitarios sobresalientes nos dan los siguientes consejos que es bueno tomarlos en cuenta al momento de estudiar un tema o una asignatura determinada.
Miguel Cuellar
Los estudiantes sobresalientes no admiten intromisiones mientras estudian. Una vez que abren los libros o encienden la computadora, ya no contestan llamadas telefónicas, ni se distraen con la televisión, ni van a buscar algo para comer.
2. ESTUDIE EN CUALQUIER SITIO O EN TODOS LADOS.
A pesar de que se aconseja la regularidad en horarios y lugares para estudiar, también es importante formar el hábito de estudiar “a cuentagotas”. Mientras hace otra cosa, puede aprovechar algunos minutos para leer fragmentos que necesita asimilar, o para breves repasos.
3. ORGANÍCESE.
Produce no perder tiempo en buscar elementos que dejó olvidados en algún lugar sin prestar atención. Un estudiante debería archivar los trabajos escolares del día en carpetas de diferentes colores, según la materia, para encontrarlos fácilmente en tiempos de exámenes y repasarlos sin dilaciones.
4. APRENDA A LEER.
“La mejor clase que he tomado fue la de la lectura veloz”. Dijo el estudiante Christopher Campbell. “No solo leí más palabras por minuto, sino que aprendí a mirar primero el índice de los libros sus gráficas e ilustraciones. Cuando comencé a leer ya tenía una idea de su contenido y lo retenía más”, adujó. El secreto de la buena lectura, explica un experto, estriba un ser “un lector activo, que continuamente formula preguntas relacionadas a la compresión del mensaje del autor”.
5. PROGRAME SU TIEMPO.
Cuando un profesor asigna un trabajo largo, los buenos estudiantes elaboran un programa, dividiendo la tarea en partes pequeñas, para que no resulte muy abrumadora. “No es posible comerse un elefante…..salvo que se lo haga pedazo a pedazo…”.
6. TOME APUNTES Y ÚSELOS.
“Leer el texto de clases es importante, pero un profesor tomará examen de lo que hizo hincapié, y eso lo que encontrará en los apuntes”. Los estudiantes sobre salientes también toman notas mientras leen el libro de texto. Una técnica útil puede ser trazar una línea vertical en el centro de la hoja del cuaderno y escribir, en un lado, las notas del texto y en el otro, las de la lección impartida por el maestro. Así tendrá ambas facetas de la asignatura simultáneamente.
Los trabajos limpios ayudan a obtener calificaciones altas. El alumno que entrega un trabajo pulcro tiene más posibilidades de conseguir una buena calificación. Es como si le sirvieran una comida deliciosa. Por suculento que sea el manjar, no resulta apetecible si viene en un plato sucio.
La participación en clases consiste en algo más que en hacer preguntas; se trata de mostrar curiosidad intelectual. ¿Por qué es tan importante conocer el estilo que tiene el para diseñar las pruebas? Algunos suelen repetir los temas y hasta las preguntas. Por eso será una ventaja si considera ciertas preguntas como anticipación para tener las respuestas prontas durante el examen.
Cuando se estudia en grupo se analiza en conjunto las dificultades que plantean las tareas, se aplican enfoques diferentes y comparten soluciones. Estudiando solo se pasa la mayor parte del tiempo leyendo el texto, intentado el mismo enfoque una y otra vez, aun cuando no diera resultado.
Cuando toma apuntes, la estudiante dominicana Román subrayo los puntos que, en su opinión podrían incluirse en los exámenes. Después, formula preguntas tentativas basadas en esos puntos y se examina sola por escrito antes del día de la prueba. “Si no puedo responder la pregunta satisfactoriamente, vuelvo a repasar mis apuntes”, explica.
Si el profesor de matemáticas le plantea cinco problemas, la estudiante Christi Anderson resuelve diez. Si el profesor de historia le encomienda leer ocho páginas, ella lee 12. Parte del aprendizaje es la práctica y cuando más se practica, más se aprende
Gustavo Jiménez
gjimenez@edadsa.com.bo
Este documento fue publicado en el Diario “El Sol” el día viernes 21 de Octubre 2011.
